A las 12:46 de la madrugada del martes pasado, cuando el presidente Luis Abinader todavía estaba en el Palacio Nacional, trabajando, recibió una llamada de la gobernadora de Montecristi, Nelsy Cruz.
El mandatario contó cómo la funcionaria—hoy fallecida por el derrumbe del techo de la discoteca Jet Set—, le pidió con sentido de urgencia que ayudara con la asistencia a a favor de las cientos de personas que en ese momento estaban debajo de los escombros.
«Vi esa llamada y me extrañó, porque siempre nos comunicábamos. Y me dijo ‘mande a toda la gente para acá, mande a todas las ambulancias; aquí se cayó…’», dijo Abinader. Añadió que Cruz se escuchaba afectada en ese momento. «Ya ustedes saben qué pasó», manifestó.
El mandatario habló durante las honras fúnebres a la gobernadora, que fueron realizadas en el municipio de Las Matas de Santa Cruz, donde ofreció sus condolencias a los familiares y expresó su pesar por la tragedia del Jet Set.
«Hoy vine aquí a despedir a una compañera de trabajo, a una compañera de partido y a una amiga. Pero también estoy despidiendo a Nelsy: una ciudadana honesta, una funcionaria pública eficiente y transparente. La primera frase que se me ocurrió para describirla fue como un rayo de luz», expresó el mandatario visiblemente conmovido.