Es un conocimiento de hechos difundidos que la inmigración haitiana está desbordada en todo el país con un uso indeterminado de las facilidades económicas del Estado dominicano. Esto está también vinculado a la proliferación de embarazadas haitianas que ingresan clandestinamente al país de forma irregular para que su parto sea realizado en uno de los hospitales públicos del país, ya que, hasta cuando escribimos estas líneas, los embarazos y partos tratados en nuestros hospitales son totalmente gratuitos mientras en Haití, cada parto le costaría unos US$250.00 dólares, casi RD$15 mil pesos, que el Gobierno no cobra y las parturientas no pagan sin considerar una serie de gastos en que se incurren por días adicionales y otros inconvenientes que destacaremos oportunamente.
Sobre el caso que tratamos con relación a las parturientas haitianas, se ha estado ofreciendo participación e informando a la ciudadanía dominicana alertando la crítica situación de las parturientas haitianas que llegan a nuestro territorio e ingresan a los hospitales dominicanos del Estado, donde son tratadas de su embarazo que, casi todas no se llegaron a realizar, estudios previos, en sus cuestionados servicios hospitalarios o médicos o a través de parteras etc. Debemos resaltar que todas son indocumentadas y de tez oscura lo que demuestra que se respetan los derechos humanos, sin importar el color de su piel y sus condiciones de indigentas.
A esta fecha, todavía, muchas de las Organizaciones no Gubernamentales y la propia organización definida como Amnistía Internacional (AI), vive inmiscuyéndose en las deportaciones de los inmigrantes haitianos y siempre nos identifican como racistas cuando sus miembros saben muy bien, si han leído las historia haitiana, que los haitianos son los únicos racistas ya que eliminaron a todos los habitantes de piel blanca cuando buscaban su independencia y todavía, ese parecer se mantiene arraigado a su ser, quizás acrecentado por las grandes diferencias existentes entre ellos y las restantes etnias existentes en muchos de los países de América sin contar con la población dominicana donde su población mayoritaria es de piel oscura definida por los mestizos, la más amplia y la de tez negra y blanca, mestizos y negros nos llevamos bien.
Para tener una idea clara, sostenida en la cantidad de parturientas que fueron atendidas en los hospitales públicos dominicanos tenemos que pasó de 12,018 nacidos entre el año 2018 hasta el año 2019, mientras que, nacieron 19,785 entre el año 2022 y el 2023 unas nuevas criaturas de madres parturientas haitianas .
Puede apreciarse que las parturientas continúan aumentando los nacimientos de criaturas haitianas nacidas en nuestro territorio. Ellas saben muy bien que sus hijos son haitianos y nunca dominicanos ya que son indocumentados y han ingresado ilegal e irregularmente en nuestro país. Hay demasiados (as) inmigrantes ilegales en el país. Ya son miles o millones de haitianas (os) ubicados en todo el territorio nacional.
Ingeniro Conrado Asencio