“Sábado santo en el mundo:
Sabor de espera o tristeza.
¿Podrá revivir el sueño
de una humanidad maltrecha?
¿Podrá encontrar el sentido
o el rumbo nuestro planeta?”.
(Freddy Bretón)
A lomo de burro, caballo o caminando, ¿Cómo recorrería su natal Canca La Reyna el mozalbete que años más tarde sería un destacado ministro de la iglesia?
Miro su foto y siempre me parece ver en su semblante un dejo de melancolía, figuraciones mías que no suelo dar en el clavo apuntando a ser fisonomista, pues satisfacción debe ser lo que anida en el corazón de alguien, cuya palabra es, no solo respetada, sino seguida.
Personalmente jamás lo he tenido ante mi, sin embargo, seguidora como soy de la palabra exquisita, desde que lo tuve a mi alcance en las redes, quise agregarlo a mis contactos, considerando que su nombre enaltecía en sumo grado mi perfil.
Monseñor Freddy Bretón Martínez, es un ejemplo, de que puede poseerse terrenalmente la fama y aposentar la humildad en el corazón.
El obispo no es solo un destacado miembro de la clerecía, que ya de por si es mucho, de Freddy Bretón estimo su don de gente, su manera sencilla y a la vez intensa de escribir, trátese de los Evangelios, el diario vivir o la poesía.
Parece mantener tibia entre los “entresijos” de su intelecto, la dualidad de estremecer al púlpito difundiendo la palabra de Dios, para luego desdoblarse en la calma de su refugio, dando rienda suelta a sus gloriosas letras.
Sin duda, la paz que resuman los patios y recodos de lugares tan subjetivos, como el Seminario Menor San Pío X en Licey y más tarde, realizando estudios filosóficos y teológicos en el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino, ayudó a forjar su personalidad, que desde ya era un crisol, de lo que sería en adelante su vida.
Con el paso del tiempo, nuestro obispo, dotado de la sabiduría de dividir su hemisferio intelectual, otorgaba además del pan sagrado, otra palabra, menos divina quizás, pero igualmente trascendente, una portentosa poesía con tintes de misticismo, igualmente novelas y cuentos.
Por su novela “Los entresijos del viento” le otorgaron el Premio Nacional Feria del Libro Eduardo León Jiménez 2020, a escaso tiempo de ese premio, ha recibido recientemente, el más alto galardón que nuestro país entrega a figuras de alto valor literario.
La Fundación Corripio Inc. y el Ministerio de Cultura, otorgaron al escritor Freddy Antonio de Jesús Bretón Martínez el Premio Nacional de Literatura 2023.
Monseñor Freddy Bretón acaba de recoger su merecido premio y esta columna, que recoge siempre las circunstancias merecedoras no solo de mención, sino de encomio, tenía que dar la enhorabuena al obispo y poeta mocano, que habita y late en el corazón de Santiago.