El aceite de crisma que se usará para la ceremonia de coronación del rey Carlos III de Inglaterra se consagró ayer en el Santo Sepulcro de Jerusalén, iglesia más sagrada del cristianismo y lugar de la crucifixión de Jesús, según la tradición.
El aceite, que servirá para la unción del monarca en su coronación el próximo seis de mayo, fue consagrado este viernes en la basílica por el patriarca greco-ortodoxo, Teófilo III, y el arzobispo anglicano, Hosam Naum, informó la Casa Real británica en un comunicado que se difundió hoy.
Según concretó, el producto se elaboró con aceitunas recolectadas en dos olivares del Monte de los Olivos, situados en los monasterios de la Ascensión y en el de María Magdalena. En este último hay la tumba de la princesa Alicia de Grecia, abuela del actual monarca.
A su vez, el aceite fue perfumado con otros aceites esenciales de sésamo, rosa, jazmín, canela, ámbar o azahar, y se basó en una fórmula usada también para el aceite de coronación de Isabel II que se viene utilizando desde hace cientos de años.
Para el arzobpispo de Canterbury, que como marca la tradición oficiará la ceremonia de coronación, aseguró que el hecho de que el aceite provenga de Jerusalén «demuestra el profundo vínculo histórico entre la coronación, la Biblia y Tierra Santa».
Este lazo va «desde los reyes antiguos hasta nuestros días», ya que «los monarcas siempre han sido ungidos con aceite de este lugar sagrado», remarcó el arzobispo.
Carlos III se convirtió en rey el pasado septiembre, cuando murió su madre, la reina Isabel II, a los 96 años.
En la ceremonia de este próximo mayo, el monarca recibirá los símbolos de su reinado y la corona.
El emblema oficial de su coronación celebra su amor por la naturaleza y marca una nueva era en la monarquía del Reino Unido.