El pueblo dominicano, mañana sábado 21 de enero, celebra la solemnidad de Nuestra Señora de la Altagracia, Reina y Protectora del pueblo dominicano. La comunidad cristiana cobijados, bajo el manto materno de la madre de Jesús, se congrega en las diferentes Iglesias en busca, de consuelo y favor.
En torno al cuadro de la Virgen se han tejido varias leyendas. Una de ellas es: La imagen de la Altagracia le fue dada por un anciano, de manera casi milagrosa, a un padre para su hija. La imagen desapareció y apareció en un naranjo. La gente interpretó este acontecimiento como un deseo de la Virgen para que fuese colocara en la ermita parroquial, que en ese entonces allí había, y así se hizo. Hoy desea la Madre Jesús, ser venerada en el naranjo de cada hogar del pueblo dominicano.
Vamos a poner en sus manos cada hogar, para que allí se ponga en practica el valor de la honestidad, que significa hablar y actuar con sinceridad, es no mentir, no engañar, no robar, no hacer trampas, no aprovecharse de la ignorancia o debilidad del otro para sacar ventajas. También pongamos en las manos de la madre de Jesús, la preocupación de nuestros pastores, quienes, a través de la Conferencia del Episcopado Dominicano, han expresado los hechos de violencia que atropellan notablemente la dignidad de nuestra gente, haciendo difícil la sana convivencia tan necesaria en toda sociedad. La violencia siembra desgracia y desconfianza. Para los prelados urge que el Sistema Judicial pueda contar con Código Penal Judicial actualizado. Nuestros obispos hacen un llamado al poder legislativo quienes se reunirán en la próxima legislatura ordinaria. Entienden nuestros pastores que la aprobación del referido Código Penal sería, uno de los mejores regalos para este año 2023. Y Termino mi escrito con los gozos a Nuestra Señora de la Altagracia: “Pues que de tan alta gracia te hizo digna el Señor, María llena de gracia danos consuelo y favor.
1. Del divino Verbo Madre el ángel te anunció, dignidad que te concedió propicio el eterno padre por efecto de tu amor.
María llena de gracia danos consuelo y favor.
2. Para obra tan excelente el paráclito bajó y en ti el Hijo encarnó, con deseo tan ardiente que inflamó tu fervor.
María llena de gracia danos consuelo y favor.
3. María llena de gracia… que gozo tan singular fue, Señora el que tuviste cuando ya nacido viste a Jesús triunfar del infierno tentador.
María llena de gracia danos consuelo y favor.
4. A Isabel con dilación revelaste el misterio y a Juan se dio el ministerio por igual disposición del glorioso precursor.
María llena de gracia danos consuelo y favor.
5. Haciendo el infierno guerra resonaban voces puras Gloria a Dios en las alturas y paz al hombre de la tierra, que ha nacido el redentor.
María llena de gracia danos consuelo y favor.
6. Se aumentó tu placer cuando en festivos loores de reyes y de pastores, adorado fue al nacer como supremo Señor. Pues que de tan alta gracia te hizo digna el Señor.
María llena de gracia danos consuelo y favor.
ORACIÓN
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios; no desprecies nuestras súplicas en nuestras necesidades, más líbranos de todo peligro, Virgen Gloriosa y Bendita.
Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.
R. Para que seamos Dignos de alcanzar la promesade nuestro Señor Jesucristo.
Te pedimos, Señor nuestro, que concedas a tus hijos, perpetua salud del cuerpo y del alma y, por la gloriosa intercesión de la bienaventurada Virgen María, líbranos de las tristezas presentes y danos la eterna alegría. Por Cristo nuestro Señor. Amén”.
