Ante la Tercera Revolución Industrial, todos hemos vivenciado los cambios latentes en la vida cotidiana caracterizada por la comunicación; la cual han denominado, la Sociedad de la información, debido a los grandes avances de la tecnología de la información y la comunicación. Innovaciones que llevan ventajas en la captación de atención, ya que cautiva de una manera ingeniosa y sigilosa.
Si bien es cierto, que tanto el avance tecnológico de la información y comunicación, la ciencia y el desarrollo de energías renovables, han tenido un gran impacto en sus respectivas áreas, también es cierto, que estos cambios nos llevan a ser cautos como ministros que enseñamos bien la Palabra de verdad, de llevar a los creyentes a enfocarse en Cristo, ya que hay tantas filtraciones de pensamientos y corrientes falsas en el mundo digital que están captando la atención de todos; lo que no nos debe sorprender, ya que, Dios lo profetizó: “Pero tú, Daniel, mantén en secreto esta profecía; sella el libro hasta el tiempo del fin, cuando muchos correrán de aquí para allá y el conocimiento aumentará.” Daniel 12:4
Los enemigos del evangelio en los inicios de la iglesia eran físicos, sin embargo, hoy nos enfrentamos a un mundo cibernético que ha venido a captar la atención de todos. De ahí la importancia de predicar el verdadero evangelio de Cristo, ya que, muchas informaciones son destructoras de fe, de ministerios, porque su objetivo es conspirar contra el reino de Cristo, el predicador y los creyentes. Los like de las redes sociales no pueden determinar el alcance de lo que predicamos, debido a que siempre se levantan algunos demonios disfrazados de cristianos que están ahí para robar la identidad de lo que Dios determinó que somos en Él.
Han sido muchos los ministros heridos por las redes sociales, y otros que por temor no publican sus prédicas. Hay comentarios que vienen del mismo infierno. Sin embargo, no debemos amedrentarnos porque Dios permitió estos medios para difundir Su Palabra. Ahora bien, asegúrese que lo que predica esté fundamentado en las Sagradas Escrituras, porque no hay diablo que detenga la Verdad.
Con la Tercera Revolución Industrial entrada en vigencia a partir del siglo XX inicia la gran persecución comenzando en las familias y matrimonios. Donde los dispositivos se han convertidos en atención primaria de comunicación. Nuestros niños, adolescentes, jóvenes y adultos están cautivos ante tantas informaciones tentadoras a la que se ven expuestos al mundo de la información digital; la misma vienen adelantarse a los consejos de los padres, porque comunican, el problema está en que no siempre las informaciones que se filtran son las adecuadas, pero están captando su atención.
Maricela Ortiz
