Un francotirador tirador ucraniano acabó este jueves con la vida del general ruso Andrei Sukhovetsky, una baja que ha sido catalogada en los medios internacionales como “una gran baja” para el ejército ruso que inició su invasión en Ucrania hace ocho días luego de la luz verde de Vladimir Putin.
Sukhovetsky es la figura rusa de mayor rango que hasta el momento ha muerto en ese conflicto bélico y se desempañaba como comandante general de la Séptima División Aerotransportada rusa y subcomandante del 41° Ejército de Armas Combinadas.
Putin confirmó el asesinato en un discurso que actualizaba al pueblo ruso sobre el progreso del conflicto.
El general era un paracaidista respetado, practicaba en misiones en “territorio hostil” y, según los informes, fue condecorado por su papel en la anexión de Crimea.
De acuerdo con el periódico ruso Pravda, Sukhovetsky, de 47 años, se graduó de la Escuela Superior de Comando Aerotransportado de Ryazan en 1995 y comenzó como comandante de pelotón antes de ascender a jefe de personal de la unidad de asalto aerotransportado de la Guardia.
Hasta el momento Rusia afirma que 498 de sus soldados murieron en Ucrania y otros 1.597 resultaron heridos.
Sin embargo, los funcionarios británicos dicen que el número real de muertos y heridos será mucho mayor y seguirá en aumento.
La oficina de derechos humanos de la ONU dice que al menos 227 civiles murieron y 525 resultaron heridos en Ucrania desde el comienzo de la invasión. El servicio de emergencia estatal de Ucrania ha dicho que más de 2.000 civiles han muerto.