Nació en Gotarrendura o Ávila, en la primavera del 28 de marzo de 1515. Fueron sus padres Alonso Sánchez de Cepeda y Beatriz Dávila de Ahumada. Desde los primeros años mostro una imaginación vehemente y apasionada. Heredó de su padre la pasión por la lectura, y gustaba con deleite leer y escuchar la vida de los santos. Le impresionaba mucho el heroísmo de los que preferían morir antes que renegar de su fe. También meditaba mucho sobre la realidad del infierno y del paraíso.
La palabra «Teresa», viene de la palabra griega «teriso» que se traduce por «cultivar», «cultivadora». O de la palabra “terao”, que significa “cazar”, “la cazadora”. Algunos sostienen, que ambos significados le quedan bien a Santa Teresa, por ser ella “Cultivadora” de las virtudes y “cazadora” de almas para llevarlas al cielo.
Santa Teresa es, sin duda, una de las mujeres más grandes y admirables de la historia. Es una de las tres doctoras de la Iglesia. Las otras dos son santa Teresa de Siena y Santa Teresa del Niño Jesús.
El padre de Santa Teresa se casó dos veces, tuvo tres hijos con la primera esposa y nueve hijos con la segunda esposa. La humildad de la adolescente Teresa, al referirse a sus hermanos, expresaba: “por la gracia de Dios, todos se asemejan en la virtud a mis padres, excepto yo”.
Para Santa Teresa, fue un momento difícil, cuando a la edad de 14 años, su madre Beatriz muere. Su actitud, no fue de rabia, sino de resignación, propio de los que han ahondado en su fe. Ante el vacío que experimentaba su existencia, dijo con fervor: “En cuanto empecé a caer en la cuenta de la pérdida que había sufrido, comencé a entristecerme sobremanera; entonces me dirigí a una imagen de Nuestra Señora y le rogué con muchas lágrimas que me tomase por hija suya ”.
Escribió varias poesías líricas, un sable: “Mi Amado para mí”, “Muero porque no muero”, “Búscate en mi”, “Vuestra soy”, “Hermosura de Dios”, “Ayes del destierro”, “Loas a la Cruz ”,“ La Cruz ”,“ Las Moradas ”,“ Camino de perfección ”,“ El libro de la vida ”.
Teresa a la edad de 20 años entra al convento de la Encarnación, a pesar que su papá se oponía, al final respetó la decisión de su hija.
Las Confesiones de San Agustín y la intercesión de Santa María Magdalena incidieron en su vida espiritual.
Fundó, como religiosa, la Orden de Carmelitas Descalzos, rama de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo. Fundó un total de 17 conventos. Entregó su alma la Padre el 4 de octubre de 1582, Alba de Tormes, España.
Una de sus frases más emblemáticas, reza así: “Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se nuda, la paciencia todo lo alcanza”.