Jesús dijo a la multitud: |
«El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo. |
El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; |
y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró.» |