La suspensión a ocurrido a pesar de que la Asociación Summorum Pontificum de Costa Rica ha explicado que lo que ha hecho el sacerdote es permitido por las normas litúrgicas vigentes y que el Papa Francisco no ha prohibido.
La Diócesis de Alajuela, en la región norte de Costa Rica, suspendió al P. Sixto Eduardo Varela Santamaría de todos los ministerios por seis meses, y será enviado a una clínica de tratamiento psicológico por celebrar en latín.
En un comunicado emitido en nombre del obispo de Alajuela, Bartolomé Buigues Oller, el P. Luis Hernández Solís, director de comunicaciones, explicó que el P. Varela Santamaría fue «amonestado dos veces antes» por celebrar una misa en latín en su parroquia de San José Patriarca.
Según el comunicado, su destitución de la parroquia y la suspensión de sus actividades sacerdotales «se prevé que sean medidas que restablezcan la comunión eclesial y el bienestar del sacerdote; para ello, pedimos a todos que se unan en ferviente oración».
Según el portavoz diocesano, el P. Varela Santamaría «continuó celebrando la Tridentina (Misa tradicional en latín) después de la publicación del Motu Proprio Traditionis custodes del Papa Francisco».
Aclaraciones de la Asociación Summorum Pontificum
La Asociación Summorum Pontificum de Costa Rica, que hasta la publicación del motu proprio promovía la celebración de la Misa en la Forma Extraordinaria, insiste en que el P. Varela Santamaría no estaba desobedeciendo, sino que desde el momento en que los obispos de Costa Rica prohibieron la Forma Extraordinaria en todo el país, el P. Varela Santamaría solo celebró la Misa «Novus Ordo» pero en latín y ad orientem, «algo no solo permitido por las normas litúrgicas vigentes, sino que el Papa Francisco no aborda en absoluto en su Motu Proprio».
Un miembro de la asociación, hablando de antecedentes, dijo a ACI Prensa que la sanción del P. Varela Santamaría es la consecuencia de la creencia ignorante de que el latín y ad orientem, o de espaldas a la congregación, son iguales a la Forma Extraordinaria.
La Asociación Summorum Pontificum explicó a ACI Prensa que luego de la publicación del motu proprio, «solicitamos respetuosamente al Obispo de Alajuela el permiso para seguir celebrando en la Forma Extraordinaria, algo que el grupo viene haciendo desde hace 8 años», pero la solicitud fue negada.
«El obispo Buigues Oller dio como una razón verdaderamente confusa: según él, la única forma en que podíamos seguir celebrando la Misa tradicional en latín era que existiéramos antes de 1970 o que estuviéramos relacionados con la Fraternidad cismática de San Pío X (FSSPX), algo que ni Summorum Pontificum ni Traditiones Custodes mencionan», dijo la asociación a ACI Prensa.
Mensaje del padre Varela Santamaría
En un mensaje de voz de WhatsApp enviado a sus antiguos feligreses y obtenido por ACI Prensa, el P. Varela Santamaría afirmó: «Creo que hubo algo de confusión y debería haber habido más diálogo con mi Obispo», pero insistió en que «desde el decreto del Obispo no he vuelto a celebrar la Misa Tridentina, pero seguí celebrando en latín el Novus Ordo como forma de acompañar a algunos fieles».
El mensaje de voz continuó: «Soy consciente de que puedo iniciar un proceso canónico, o que puedo apelar, sé que hay muchas opciones (legales) … pero no haré nada de eso. Amo a la Iglesia».
El P. Varela Santamaría reveló que ha sido enviado temporalmente a la casa de su hermana, y que la diócesis lo enviará a una casa de retiro y clínica que le brindará «atención espiritual, psicológica y médica, al menos según el sitio web de este lugar».
Aplicación del motu proprio en Costa Rica
El motu proprio Traditionis custodes se publicó el 16 de julio para regular la celebración de la Forma Extraordinaria del Rito Romano. Con este documento, el Papa Francisco modificó las disposiciones dadas por su predecesor, Benedicto XVI, en su motu proprio Summorum Pontificum.
La conferencia episcopal costarricense ha sido una de las que ha respondido con mayor dureza en contra de la celebración de la misa tradicional tras la publicación de Traditionis custodes. Así, en un comunicado del 19 de julio los obispos costarricenses declararon que «a partir de ahora no está autorizado el uso del Missale Romanum de 1962 o de cualquier otra expresión de la liturgia anterior a 1970».