(Confesiones de una madre)
Mi hijo con Autismo no utiliza sus palabras, pero me dice Te Amo cien veces al día de maneras diferentes. Me lo dice por la mañana con los ojitos hinchados cuando se despierta y yo soy la primera persona que ve. Cuando me acurruco junto a su cuerpo, respiro el olor de la vida desde la parte superior de su cabeza y me gustaría poder parar el mundo y quedarme en la cama el día entero junto a él para seguir sintiendo que me ama.
Cuando en el parque lo impulso en el columpio muchas veces seguidas, su risa me quita el cansancio, su felicidad y sus gritos de alegría no son más que un gran y enorme Te Amo.
Me dice Te Amo cuando no quiere trabajar y está harto de otra sesión de terapia. Grita, llora y mira hacia mí para que vaya a rescatarlo, y yo le digo: «Tu puedes y estoy muy orgullosa de ti,» a pesar que realmente solo quiero agarrarlo y salir corriendo, entonces me dice Te Amo cuando se calma, deja de llorar y empieza a hacer lo que se le pedía.
Cuando se cae, se lastima y sale corriendo directo hacia mí llorando en búsqueda de un refugio seguro, mientras lo sostengo pone sus brazos alrededor de mi cuello me demuestra que encuentra la calma en mi cuerpo y siento que me dice, sin duda, Te Amo con todo su corazón.
Me dice que me ama cuando soy capaz de averiguar exactamente lo que está buscando, o lo que quiere o necesita, cuando tiene hambre o está triste o frustrado, cuando está nervioso o asustado, todo con sólo una mirada.
Cuando es feliz porque brinca arriba y abajo y bate sus manos y hace ruidos agudos diciéndome Te Amo. He estudiado atentamente todas sus señales no verbales en los últimos años y, a veces creo que lo entiendo mejor que si pudiera hablarme.
Me expresa su amor cuando después de horas de negarse a comer su almuerzo, y ambos estamos agotados de tanto luchar, termina agarrando la cuchara y llevando el alimento a su boca, aunque sea un poquito como para consolarme y decirme Te Amo.
Me dice Te Amo cuando tiernamente agarra cada lado de mi cara con sus pequeñas manos, coloca su cálida frente suave contra la mía y me mira tan profundamente a los ojos robándome el aliento, entonces yo también le digo Te Amo.
Aunque no diga con palabras «Te amo», me lo dice todo el tiempo. Lo se, lo siento y se que tu, madre de un niño con Autismo también lo sabes, también lo sientes, por eso recuerda que aunque no pueda ser capaz de decírtelo te está amando.
El domingo 31 de mayo, las madres dominicanas celebrarán su día, por tal motivo el equipo de la Fundación Autismo en Marcha quiere desearles, especialmente a ti madre tenaz, luchadora, inagotable, dedicada cada día en todos los momentos del día, todos los TE AMO.