Irán ha condenado a joven cristiana de 21 años a tres meses prisión y a recibir 10 azotes por «alterar el orden público», después de haber protestado por el derribo de un avión de pasajeros por parte del ejército iraní. Sin embargo, se sospecha que su detención y condena tiene más que ver con su conversión al cristianismo, cuestión que salió en el juicio
(CH/InfoCatólica) Mary Fatemeh Mohammadi, una iraní de 21 años conversa al cristianismo, fue detenida el 12 de enero tras participar en las protestas antigubernamentales que siguieron al derribo de un avión de pasajeros, el vuelo 752 de Ukrainian Air, por la Guardia Revolucionaria Iraní (IRG). Irán anunció varios días después del incidente que la IRG había derribado por error el avión, lo que provocó la muerte de las 176 personas que iban a bordo.
En un post de Instagram el miércoles, Mohammadi dijo que la sentencia está suspendida por un año. También dijo que ha sido torturada en prisión y que sufrió «condiciones terribles» por «protestar contra la matanza de seres humanos». No piensa apelar «porque los tribunales de apelación se han convertido en tribunales de reafirmación de las sentencias».
Interrogada por su fe durante el juicio
A pesar de que la sentencia no señala nada sobre la religión de la joven, la Comisión de Libertad Religiosa Internacional de EE.UU. (USCIRF) condenó la decisión judicial diciendo que «ningún activista pacífico debe ser atacado en base a sus creencias religiosas».
El Presidente Trump destacó su caso durante el Desayuno Nacional de Oración del pasado 6 de febrero, diciendo que «fue capturada y encarcelada en Irán porque se convirtió al cristianismo y compartió el Evangelio con otros».
El Secretario de Estado de EE.UU. Mike Pompeo también abordó el caso de Mohammadi en una entrevista del 12 de febrero con Tony Perkins en Washington Watch. Perkins también es el presidente de la USCIRF.
Pompeo dijo que EE.UU. estaba «profundamente preocupado» por los informes del arresto de Mohammadi, y dijo que era «objetivo del régimen porque tomó la decisión de convertirse al cristianismo».
Según el Grupo Parlamentario de Todos los Partidos para la Libertad Internacional de Religión o Creencias, Mohammadi fue «abusada física y emocionalmente durante su arresto y traslado a la prisión de Qarchak», y fue interrogada sobre su fe en su audiencia.
Mohammadi fue una de los sobrevivientes de la persecución religiosa que se reunió con el Presidente Trump en julio pasado en la Casa Blanca, según el Christian Post.