En los momentos actuales en que se encuentra el mundo por la pandemia del COVID-19, necesitamos centrar nuestras energías y todo nuestro ser en la mentalidad de crecimiento, de optimismo, de fe activa y dinámica. Por mas difícil que veamos nuestra cotidianidad debemos ver mas allá de  lo que nuestros ojos físicos nos permiten ver y tener la seguridad de que todo obrara para el bien de la humanidad. Los cambios, los ajustes que estamos haciendo en nuestras vidas son parte del proceso por el cual esta viajando la humanidad en los momentos actuales.

No me cabe la menor duda de que saldremos bien de esta etapa histórica de la humanidad, cruzaremos el puente hacia un mundo nuevo donde tendremos que sentarnos todos y todas a la mesa del dialogo, de los acuerdos colectivos encaminados a construir entre todos y todas una nueva forma de vivir en todos los sentidos y aspectos.

Mientras tanto desde mi cuarentena responsable quiero compartirles esta invocación  universal para que cada día al despertar puedan hacerla con  toda su fe activa, así vamos a contribuir a subir la energía y las vibraciones positivas  del planeta Tierra.

«Desde el punto de Luz en la mente de Dios,

La Luz esta en mi mente, la luz esta en las mentes de los seres humanos,

La Luz esa en la Tierra.

Desde el punto de Amor en el corazón de Dios,

el amor esta en mi corazón, el amor esta en los corazones de los seres humanos,

el Ser Cristico esta en mi, el Ser Cristico esta en la Tierra.

Desde el centro donde la voluntad de Dios es conocida,

el propósito guía a mi pequeña voluntad, el propósito guía a las pequeñas voluntades de los seres humanos,

el propósito que los Maestros conocen y sirven.

Desde el centro que llamamos la raza de los seres humanos,

se realiza el plan de Amor y de Luz y bendice a todos los seres del universo.

El Plan Divino de la Luz, el Amor y el Poder, está sobre la Tierra.»

Josefina Almánzar

La autora es abogada y docente universitaria.