Inicio Noticias El mundo en pánico, o el poder de un «bichito».

El mundo en pánico, o el poder de un «bichito».

783

CORONAVIRUS. Lo que parecía casi nada -según personal de guardia, más los posicionados y bien subvencionados política y monetariamente-, se ha convertido por arte de magia, o por incompetencia manifiesta de muchísimo personal que cobra y mucho por “contar mentiras, tralará…», en “Pandemia global”. Lo del “calentamiento global», que también, es ya por la “fiebre colectivizada», según patrones marxistas profesionales y/o amateurs.

Por cierto. Son las nueve de la noche, y estoy escuchando la cacerolada nocturna, amenizada con gritos ad hoc, castellanos cien por cien, contra este DESgobierno… ¡que por supuesto que nos lo merecemos! ¡Faltaría más, oiga! Hemos querido jugar con fuego con estas “dictaduras a lo democrático y por lo civil»  -un clásico, ya-, y nos hemos “abrasao” con la barbacoa que hemos dejado que nos montaran con toda nuestra “inocente», voluntaria y “alegre” participación.

Lo del “bicho” no es de coña: va muy en serio; y menos mal que la mortandad no es, ni mucho menos, la de otras pandemias. Por ejemplo, del SIDA no se habla, porque no es “políticamente correcto», pero fue y sigue siendo mucho más mortífera que esta; menos contagiosa, porque solo hay un modo de pillarla y, por tanto, el núcleo de gente que puede infectarse es muy inferior, objetivamente; pero, en los dos primeros meses de 2020, se ha cobrado 240.900 vidas.

¿Y los suicidios? 153.700, por los mismos meses. Me refiero en todo el mundo. ¿Qé podríamos decir del aborto? Millones desde que se instauró legalmente. Y del ébola, ya ni nos acordamos tampoco: pero en España, se infectó UNA enfermera; y se mató un perro, por si acaso… ¡Y la que se montó…! ¿Cuánto personal sanitario se ha infectado ya en España por no tener la protección adecuada? Y no por ir de manifa recomendada desde todo el frentecillo progre-populachero-separatista-mafioso, que conste.

Pero ahora gobierna el “frente populachero” y todo cambia: ¡no passsaaa nnnnaadddddaaaaa! ¡To’s aborregaos! Y a tragar.

Por tanto, pueden seguir metiéndonos -no solo es la “marca de la casa” de la PROGREZ bien constituida, sino que es el propio sistema democrático español, que no se va a mover de ahí-, que somos capaces hasta de estarnos encerrados en casa los días que haga falta. Eso sí: ya nos pasarán la factura cuando estén más despejados. No tengan la menor duda.

¿Que no está llegando el material médico necesario ni siquiera para los mismos componentes del personal sanitario, junto a otros colectivos también expuestos, por la incompetencia manifiesta y criminal de este DESgobierno? Pues se les llama héroes sí o sí, y a correr. Y que sigan infectándose. Ellos, los del DESgobierno y asimilados, siempre tendrán la privada a su disposición.

¿Que el DESgobierno ha gastado no sé cuántos millones en comprar un material en China que no sirve…? No tengan tampoco la menor duda: algunos y algunas se lo han llevado crudo, aunque eso signifique más muertes, que ponemos nosotros: nunca ellos. Pues, ¡¡¡no paaasssa naaddaaa!!!

Por supuesto, siempre habrá también -los está habiendo, cosa que les honra ante Dios- muchos particulares que, sin tener por qué (dicho en lenguaje coloquial) se han puesto a hacer el bien sin mirar a quién, Y han hecho un ” Amancio Ortega»: cada uno a su nivel. Todos héroes. Y de verdad.

Como lo son -¡y de qué manera!- los Obispos, pocos pero excelentes, que se han puesto a la CEE por montera y han hecho lo que han creído que debían hacer, en bien de sus fieles: que todo, en sus diócesis, y con las debidas precauciones, siga lo más normal posible. Los fieles tienen todo el derecho el mundo a sus medios de Salvación. También y con mayor motivo, en los tiempos de mayor tribulación. Y nunca al revés.

Pero volvemos a lo civil. No solo es llamativo, es que da hasta la risa tonta si no fuese por la tragedia que se han montado, el ridículo tan impresentable, tan IN»dignamente” fomentado, montado y realizado, hasta con cámaras de Tv para que se vea pero que muy bien, y con esos eslóganes para anormales abisales -¡»el machismo es más mortífero que el coronavirus!», por ejemplo, o algo así-… y van cayendo una tras otra -¿lo adivinan? ¿del “machismo” y/o del “patriarcado” que les han dado una paliza o así?-: ¡del CORONAVIRUS! ¡Toma nísperos, Juliana, que son de temporada!

Llevamos mucho tiempo en este Occidente ateo, marxista y masón, y que ha renunciado con ganas suicidas a todas sus raíces, católicas y/o catalizadas todas ellas, pretendiendo montarse la vida “como si Dios no existiese»; cebando e intoxicando las conciencias con IDEOLOGÍAS y BIENESTAR (solo por “lo material»): montaje que se ha convertido en MALESTAR, ENFERMEDAD Y MUERTE en cuanto a un “bichito», tan minúsculo que es invisible a simple vista, se le han hinchado las narices… o lo que tenga susceptible de hinchársele. Y en estas estamos. ¡…, pero contentos, que son los rojos!

¿Por qué esta pandemia de pánico, personal y colectivizado? No hay una única razón, pero voy a ir a la fundamental o a las fundamentales.

La primera es la falta de Fe. Ese vivir, católicos y no-católicos -comprensible en estos últimos, incomprensible en los primeros, pero así está el personal-, “como si Dios no existiese», no es una buena receta para afrontar nada de lo realmente serio de la persona humana: ni la vida, ni el tiempo, ni la enfermedad, ni la muerte, ni la ciencia, ni el ser hombre o el ser mujer, ni el uso del sexo, ni el bien, ni la corrupción, ni la política, ni la familia, ni nada de nada… O sea: no es una buena receta ni para vivir ni para morir, que por las dos cosas hay que pasar, se quiera o no, que no depende de eso ni de uno.

Es un hecho objetivamente comprobable, a nivel personal y colectivo. Incluso en la misma Iglesia, en una parte de su Jerarquía que es donde más rechina el tema…, pero que también ahí está: recomendándonos que nos llamemos por teléfono, o que no veamos ni la Misa por la TV… que es lo más “católico” a lo que alcanza ya este personal “infectado” y “agonizante». O sea, y en términos de progrez: AMORTIZADOS y DESECHABLES.

Debe ser que “todo es bueno para el convento»…, hasta el que no haya Misa ni Sacramentos. ¡Lo máximo, o lo más de lo más, oigan!

Lo segundo, y consecuencia directa de lo anterior: el miedo a lo “desconocido»… que se ha rechazado positivamente conocer y/o reconocer.

Este mundo MALmontado, DESgobernado y ampliamente VOTADO con “libertad” -o sea: ASUMIDO por el personal-, “como si Dios no existiese», ante lo desconocido y, más en concreto, ante “lo desconocido porque se ha querido desconocer», como llega un momento en que no lo puede camuflar, esconder ni manipular a su gusto, se echa a temblar. Es que “se va por la pata abajo»…

Cualquier cosa les parece preferible, por absurda y falsa que sea, antes que admitir que HAY DIOS; que el MUNDO es CREADO, igual que el HOMBRE; que “no tenemos aquí ciudad permanente»: por Voluntad de Dios, ESTAMOS HECHOS para el CIELO; que el PECADO es la CAUSA del DOLOR, LA ENFERMEDAD Y LA MUERTE, como primeras provisiones: son sus reales e inevitables consecuencias: amén de todos los males que hay en el mundo, incluidos los políticos; etc.

No he encontrado mejor exposión de cómo está montado el sistema que la denuncia que hace  RUIZ-QUINTANO, a propósito de la “obediencia obligada” a los mandamases de la progrez colectivista y bananera. Escribe:

“Por dos causas generales (…) se produce y reproduce solamente la obediencia política: por engaño ideológico, sin libertades o con libertades civiles; o por adhesión o respeto a lo ordenado en un procedimiento de libertad política en el que se ha participado o podido participar sin indignidad; es decir, la obediencia democrática.

(Pero) si el gobierno es designado por los diputados, se cometen dos causas de indignidad en la obediencia política. Los ciudadanos no eligen a quien deben obedecer. Y los diputados eligen a quien menos puede mandarlos. Es decir, a quien teniendo sus mismos intereses políticos, menos interés tienen en controlarlo”.

No sé cómo hay gente que dice que a R-Q no se le entiende. En mi opinión es de los muy poquitos a los que se les entiende todo. Claro que, como pasa siempre y en cualquier tema, hay que querer entender.

Lo de siempre; lo que Jesús mismo nos dice: qui potest capere, capiat!

José Luis Aberasturi