El pasado sábado, 15 de junio, las Hermanas Paulinas hemos celebrado un año más de fundación. Ya son 104 años que comenzamos a caminar en medio del Pueblo de Dios, llevando a todos la Palabra que nos salva. En República Dominicana, estamos presentes desde 1994: tenemos ya 25 años en este suelo bendito.
Iniciamos acá, en Santiago. De las primeras paulinas que llegaron al Cibao, aún está la hermana María de Jesús Valeriano. Algunas, han sido casi anónimas. Otras son muy recordadas: Ivana Gastaldelli, Cristina Mei, Alicia Galíndez, que apenas hace algunos meses ha regresado a Venezuela. Desde siempre trabajamos codo a codo con la Iglesia, en la formación de catequistas y agentes de pastoral, en medios de comunicación, en formación de los jóvenes, en misiones bíblicas y en pastoral bíblica… Nuestras librerías Paulinas son “templos de luz y calor, donde se proclama a Jesucristo, Camino, Verdad y Vida”. En ellas puedes encontrar una capilla a tu disposición. Allí acuden muchas personas, a adorar en el silencio al Señor, presente en la Eucaristía.
La vida de la hermana Paulina está dedicada al testimonio y al anuncio del Evangelio. Como dicen nuestros obispos en Aparecida: es una existencia discipular misionera. Es una vida sencilla, pero profundamente marcada por la presencia de Dios porque, como asegura san Pablo, “en Él vivimos, nos movemos y existimos” (Hch 17,28). El día está hecho de oración, estudio, el compartir con las hermanas y el trabajo apostólico, totalmente impregnada de alegría y sencillez.
Valoramos y cultivamos la alegría, la serenidad, la comunión, el compartir comunitario, equilibrando la actividad, la oración y el descanso. Las Paulinas consagramos todo al anuncio del Evangelio: talentos, habilidades, creatividad, energía… para que su lógica penetre en la cultura, las leyes, la vida, en toda relación.
Vivir y comunicar a Jesucristo, Camino, Verdad y Vida es la esencia de todo esto y nos hace comunicación viviente de Jesucristo. El aspecto misionero es muy fuerte en nosotras. Vivimos en comunidades de diferentes nacionalidades, encarnadas en los lugares concretos de nuestro testimonio y entrega. Siempre estamos abriendo nuevos caminos para que el Evangelio pueda penetrar y hacerse parte importante de la cultura local, particularmente en la actual y compleja realidad comunicacional, hecha de redes, de comunidades, de música, imágenes… así la Palabra de Dios puede llegar a llegar a todos los pueblos y a todas las personas.
Quizás tú eres de esas jóvenes que se preguntan qué camino tomar en su vida, cómo ser feliz, cómo ayudar a los demás… Si deseas una vida de mayor intensidad y que responda a lo que sientes y deseas vivir, a lo que sueñas y sientes que Dios te pide, esta invitación es para ti. Nosotras podemos acompañarte en tu búsqueda. Lo más importante es encontrar el lugar donde el Señor desea hacerte feliz, a su estilo: el de la alegría profunda y la entrega amorosa, en libertad.
Hna. Verónica De Sousa